martes, 30 de abril de 2013

LA CONDICIÓN HUMANA

El hombre se aferra al sueño de otro hombre
sin soñar su propia vida, sino existencia ajena,
comiendose a sí mismo como grasiento pincho,
o como si la CIA te envuelve en harina de tempura
y luego te fríe por ser disidente
y todo el mundo dice: "oishikunai"
que en japonés quiere decir que no está bueno
y el hombre aplaude así su propia idiotez
con el estómago lleno de disolvente y aguarrás
y luego dice el hombre es lobo para el hombre
y luego que no vale la pena dormir
y si duermes Freddy Krueger hará que no despiertes.

Crucificado a los vértices de un absurdo paralelogramo,
nunca la realidad será tan perfecta,
para sosiego sutil de las élites febriles,
si el Druida no ejecuta su ritual sibarítico
con sonrisa demacrada de antropófago neural,
y sobretodo con cuidado para que nadie entienda nada,
como cerdos corriendo en su caseta de feria,
mientras el Monarca se harta a preparar kebabs
con la carne del resto, el pan de cada día,
con Damasco arrasada por el eje del Bien,
y así la conspiración pueda ser implementada
en nuestra querida, contaminada y única nave espacial.

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