miércoles, 27 de junio de 2012

CONTIGO

Contigo quiero subir mil montañas
y bajarlas juntos rodando
para coger velocidad y, al llegar al suelo,
saltar del trampolín y volver a volar,
y recorrer el país como si fueramos dos Sonics,
acumulando monedas de oro y corazones,
corriendo por el fondo de los lagos,
buceando por encima de las ciudades.

Contigo quiero vivir cada día,
dentro de una peli de fantasía y humor,
sin villanos, como en el cine de Miyazaki Hayao,
con toques de ciencia ficción y surrealismo,
y varios perturbados entrañables entre los protagonistas.

Contigo quiero volar cada noche
sobre ciudades hermosas que no están en los mapas
y en un país donde no se hace de día,
cenar yakisoba en un restaurante
con vistas a un Támesis de lava,
y dormir la siesta en romanas termas
en la Antártida, en una cálida mañana de otoño.

Contigo quiero viajar por mil mundos,
y probar la comida de todos los países;
preparar platos que hacen delirar,
y gozar una existencia siempre divertida,
diferente al mediocre ciudadano estándar,
diferente al votante del PP o del PSOE
y orgullosos de no ser japoneses ni españoles,
o de ser los dos, o de no ser nada,
o de poder cambiar de país a nuestro antojo,

Contigo quiero cruzar mil puertas
de Tanhauser,
para contemplar escenas que nadie ha visto nunca,
mirar por la ventana y poder ver Blade Runner
y en un atardecer de verde wasabhi
pasear por Osaka entre pordioseros
que controlan el tráfico con sables láser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario